Espacio: del latín spatium, es la parte que ocupa un objeto sensible, la capacidad de un terreno o la extensión que contiene la materia existente.
Público: del latín publĭcus, es un adjetivo que permite nombrar aquello que resulta manifiesto, notorio, sabido o visto por todos, y a aquello que pertenece a toda la sociedad y es común del pueblo.
El espacio público es de propiedad estatal, y dominio y uso de la población. Es el lugar en donde cualquier persona sin distinción alguna tiene derecho a estar y circular libremente, en este espacio el paso no puede ser restringido por criterios de propiedad privada, y excepcionalmente por reserva gubernamental.
Abarca espacios abiertos como plazas, parques, calles, carreteras, zonas naturales, etc., y cerrados como bibliotecas públicas, escuelas, hospitales, centros comunitarios, entre otros.
El Gobierno de la Ciudad de México (2020) enumera tres características del espacio público que van más allá de lo legal.
“La primera es la permanencia, lo que significa que estos espacios no se piensan para una sola generación, sino que trascienden y que forman parte de nuestra identidad como ciudadanos. Seguro que nuestros padres o abuelos nos han contado historias de lugares y eventos que sucedieron en el espacio público. Son espacios donde confluye una pluralidad de perspectivas y situaciones que definen la realidad de lo público. Y finalmente son lugares comunes, es decir que nos vinculan a pesar de las diferencias de los que vivimos y convivimos juntos.”